¡El post más esperado ya está aquí!
Y aunque no os lo creáis el día de antes ya empezamos con la fiesta, porque a las 4 de la madrugada estábamos montando la decoración mis chicas y yo, en el salón tenían una boda ese mismo viernes y hasta que no terminaron no pudimos empezar a colocar todo, menuda locura, pero todo mereció la pena. Muchas gracias chicas por la paciencia y las ganas que le pusisteis a todo.
Los preparativos en familia son más divertidos y aquí estamos preparando nuestras manitas y pies en
Bakra Nails y luego podéis ver a María en la peluquería y mientras la vestía en casa, mi cara de emoción lo dice todo.
El precioso
tocado que lleva
María es de
Macarena Navarro, quería algo diferente a lo clásico como son las flores, al principio creía que era muy atrevido pero cuando vi el resultado creo que es la mejor decisión que tomé.
El vestido es de un corte clásico y con la tela de plumeti, pero le hicimos algún que otro cambio para diferenciarlo de los demás que hay en tiendas. Las mangas las quite y le puse una pequeña puntilla, ya que este año todos los vestido son iguales, mangas transparentes y luego volante abajo, no quería que fuera uno más. Y por detrás de puse plumas en la espalda de pico. También lo hicimos más corto y sin cancán para poder lucir los zapatos. Y siguiendo con los detalles personalizados en el cinturón le borde sus iniciales
Y por lo demás creo que su felicidad es el mejor complemento que puede llevar puesto una niña ese día, ella estaba resplandeciente y nosotros orgullosísimos de verla así.
¡Menuda sorpresa a la salida de la iglesia! Unos amigos nos tenían preparado un coche clásico descapotable para ir al Parador los cuatro, nos quedamos alucinando.
Rodrigo estaba también guapísimo, y contentísimo, su traje es de
Elisa Sevilla y creo que aunque pueda parecer una combinación arriesgada con rayas y lunares es muy especial y le quedaba genial.
Como no podía ser de otra forma estrené un nuevo modelo de
Pendientes Anabí, en esta ocasión me decanté por el modelo Mil y un aro.
Juanjo estaba elegantísimo con un
traje de
Félix Ramiro y unos
zapatos de
Martinelli.En estos momentos acabamos de llegar al Parador y estamos recibiendo a los invitados.
En estas fotos podéis ver mi look al completo, me lo hizo
Rosa Cabañero, le dije lo que quería y ella me lo hizo porque no terminaba de encontrar lo que buscaba. Necesita algo sencillo, ya que el protagonismo era de María, pero a la vez en mi línea, y la
blusa quedó ideal. La
cartera que llevo también es un diseño de ella. Mis
sandalias son de
Ana Lucena con toque de Rosa Cabañero con el fleco igual que la cartera.
Mi
maquillaje es de
Estética Olé y la
peluquería de
Mía Estilistas. Las uñas de las manos y los pies son de Bakra, una clásica y atemporal manicura francesa, siempre luce ideal.
Y muchas me preguntáis que llevo en la cara para lucir y mi truco es estar feliz y contenta, ya que esa noche me acosté a has 5 montando toda la decoración y me levanté sobre las 7 y cuando me acosté no tenía ganas de acabar el día ji, ji, ji, la energía que da la felicidad lo puede todo.
Todas las maravillosas flores que veis en las fotos son de Valentín Cortés.
Tanto la tarta como las preciosas, y deliciosas, galletas son de Lola Ruiz.
Los diseños de las tarjetas, el photocall y los detalles de papelería son de Anita Patata Frita.
El momento tarta fue divertidísimo, solo tenéis que ver la cara de emoción de María.
Después de la comidapasamos a tomar unas copias para seguir celebrando, el día fue espectacular y pudimos aprovechar para estar en la parte del jardín con nuestra familia y amigos.
Tras todo el día dándolo todo necesitábamos tomar algo para recuperar fuerzas y sin pensárnoslo dos veces pasamos a la receta y a seguir otro ratito más.
Aquí os dejo mi última foto del día, ya eran la 1 de la madrugada y hubiera vuelto a empezar ji, ji, sin lugar a dudas, y podéis apreciar mi maquillaje intacto y con muchas ganas de más 😂 pero ellos me temo que no.
Y para despedirnos por todo la alto al día siguiente nos hicimos una sesión de fotos familiar, el caso es no parar ni un momento.
